La Flagelación
El Santísimo Cristo de la Flagelación, también conocido como Cristo Atado a la Columna, representa uno de los momentos más sobrecogedores de la Pasión de Nuestro Señor: la humillación y sufrimiento padecidos durante la flagelación.
Esta sagrada imagen, cargada de dramatismo y serenidad al mismo tiempo, invita a la reflexión sobre el sacrificio redentor de Cristo y su entrega por la humanidad. La expresión de mansedumbre en su rostro y la tensión contenida en su cuerpo, atado a la columna, conmueven profundamente a quienes lo contemplan, recordándonos el valor del amor, la entrega y el perdón en medio del dolor.
Sin importar su origen o autoría, esta imagen se ha convertido en un símbolo de profunda devoción entre los fieles, siendo venerada con especial recogimiento en los cultos el Jueves Santo. Su contemplación es un llamado a meditar sobre el sufrimiento humano y la esperanza en la misericordia divina.




